La educación vive en la actualidad momentos de crisis intensa. Se trata de una educación dirigida a una parte del ser humano. La educación que reciben nuestros hijos, es una educación obsoleta, que compartimenta a la persona y que invisibiliza a su Ser. Es una educación parcial, donde lo fundamental es el desarrollo cognitivo. La educación está buscando caminos para el desarrollo integral de la persona. La persona se define como un ser biopsicoemocional-espiritual. Por tanto la educación debe abordar:

  • El desarrollo físico

  • El desarrollo mental o cognitivo.

  • El desarrollo emocional.

  • El desarrollo social, la participación en la comunidad, la noción de servicio y de misión.

  • El desarrollo psíquico.

  • Y finalmente el desarrollo espiritual.

Todos estos desarrollos se encuentran interconectados, y no podemos separar una forma de desarrollo de otra, sino que es necesario un enfoque donde la persona pueda desarrollar todas sus potencialidades en dichos ámbitos.

La educación por tanto, debe ayudar a que los niños conecten con su Ser interior, y a ayudarles en sus necesidades e inquietudes espirituales. Estas inquietudes espirituales no tienen que ver con la religión, sino es una búsqueda de la Trascendencia del Ser.

Nuestro punto de referencia para el desarrollo del Ser, es la tradición Siddha de los yoguis del Sur de la India. En esta tradición se encuentran los Padres del Yoga (entre muchos, Tirumular, Agastyar, Ramalinga, Pambatticitar, Karuvurar..) que son las personas que vivieron hace miles de años, que desarrollaron los diferentes tipos de yoga existentes en la actualidad, y que después de una investigación interna, llegaron a establecer un camino del yoga, que sí les llevó a alcanzar un estado de Felicidad o Dicha Absoluta, que no es otra cosa, que un estado de Gozo permanente, que no depende de eventos externos, ni de relaciones ni de la satisfacción de deseos. Establecieron mediante técnicas cómo llegar a alcanzar esta transformación del Ser. Ha habido diferentes teóricos del ámbito de la Psicología Transpersonal, en el que podemos citar a Ken Wilber, en su libro “El proyecto Atman, una visión desde la psicología transpersonal”, donde desde un punto de vista teórico se describe cómo el último estadío de desarrollo de la persona, es precisamente la Iluminación, donde además se indica cómo la meditación es un camino sostenido hacia la trascendencia, el camino de la construcción de la consciencia.

El logro de los Siddhas, es que ellos indicaron por escrito la forma, las técnicas y los procedimientos para llegar a ese grado de desarrollo del Ser.

Por ello, hemos creado un programa para las escuelas con la intención de complementar la educación que reciben los niños, y que los niños tengan accesibles estas técnicas de los Siddhas para ser feliz. La educación no debe abordar sólo el desarrollo cognitivo o el aprendizaje de conocimientos. La educación trata de ayudar a las personas independientemente de su edad a ser felices. La educación para el desarrollo del Ser es la verdadera finalidad de la educación. Ser es un estado en el que nuestra consciencia no es interferida por pensamientos, emociones, etc. Poder llegar al estado interior en el que la felicidad no depende de cosas externas.

Los Siddha yoguis describieron y trabajaron con un tipo de aprendizaje que es por captación, que no trabaja con el uso del pensamiento y el lenguaje, y que no trabaja con la distinción entre conocedor y el objeto que conocemos.