La verdadera educación es aquella dirigida al despertar del Gozo. El ser humano es un buscador de la felicidad, y el sistema que los Siddhas planteaban era un sistema para lograr esa felicidad Permanente que es nuestra esencia. Hay que distinguir en la educación dos aspectos del Ser humano, por un lado, aquello que es el aprendizaje del mundo exterior, es decir, aquellos aprendizajes que nos permiten desenvolvernos en el mundo tal y como lo conocemos; y por otro lado el Ser con mayúsculas, es decir, aquella parte de nosotros que busca la Trascendencia, que supone un estado de consciencia pura que los Siddha yoguis tradujeron como un estado de Gozo Supremo, que no depende de acontecimientos internos y externos, y que supone la liberación del “ego”, es decir, liberación de una estructura de conocimiento de carácter triangular basada en la distinción entre conocedor, conocido y proceso de conocimiento.

La educación que proporcionamos en Vettaveli, trabaja este segundo aspecto,abordar el proceso para salir de esa estructura de la realidad basada en la distinción entre conocedor y conocido. Mientras que el conocimiento del mundo es algo que podemos aprender, existe otro conocimiento que no puede ser aprendido, sino sólo captado, y en el que no existe esa distinción. Este aprendizaje no consiste en conseguir objetos y deseos, sino que lo que busca y proporciona es felicidad duradera. El objetivo de la vida no es material, sino espiritual, en el sentido de alcanzar un estado de silencio, y consciencia que no es interferido por pensamientos y emociones. Para ello usamos las técnicas enseñadas por los Siddha yoguis. Ellos crearon una ciencia, la ciencia del yoga, del Vasi yoga, en el que mediante una investigación, experimentación y verificación llegaron a establecer cómo llegar a ese estado de Gozo y Felicidad permanente.

Hemos elegido el Vasi yoga, porque es en esta tradición milenaria, donde se funda el yoga. Los padres del Yoga, es decir, los Siddhas (Agastyar, Tirumular, Boganathar, Ramalinga…), inventaron todos los yogas existentes, y al final de su proceso de búsqueda desarrollaron un yoga que conducía a ese estado de Felicidad. Se trata de un camino Probado durante miles de años, como el camino de la ciencia, con evidencias escritas de qué hicieron para llegar ese estado.

Este aprendizaje que conduce a ese estado de Gozo, no es otra cosa que un estado de silencio místico. Este estado no es aquello que pertenece al conocimiento discursivo. Es un aprendizaje fuera de ese conocimiento discursivo, fuera del aprendizaje que se realiza a través del pensamiento y el lenguaje.

Por tanto, Vettaveli es un lugar para aprender a alcanzar ese estado de Consciencia Pura, y también para amar el aprender. Vettaveli se ocupa de mantener intacta la semilla de búsqueda que todos llevamos en el interior, lo que los Siddhas llaman la inmanencia de Siva, que implica responder a las preguntas de quién soy y cuál es la razón por la que me encuentro en este mundo. Nosotros ayudamos a amar el aprender siempre y en cualquier lugar, en todas las circunstancias de la vida. El niño es un investigador continuo de su universo interno y externo.

Si os preguntáis que va a aprender vuestro hijo aquí, nos gustaría puntualizar lo siguiente, pues básicamente, las herramientas de los Sidddha yoguis para llegar a un estado de Gozo Permanente que no puede ser interferido por las cosas que nos ocurren. Un niño que haya estado en Vettaveli vivencia un camino que le lleva a ese estado de consciencia. En este sentido, los niños adquieren “una formación yóguica, en Vasi yoga”.